simbolismo cultural

El patrón representa un poderoso dragón de estilo asiático, retorciéndose majestuosamente entre las nubes. El dragón se presenta en una pose dinámica, con la boca abierta y ojos penetrantes, lo que da a la composición una expresión de amenaza y poder. Al fondo se ven elementos astronómicos: el sol y la luna en una simbiosis única, que puede simbolizar el equilibrio de las fuerzas naturales. Todo está en blanco y negro, con sombreado que añade profundidad y realismo.